sábado, 26 de septiembre de 2009

Prada: anatomía de un "genio"

En los últimos años ha cobrado importancia en el mundo del periodismo la pluma de Juan Manuel de Prada. El mérito de Prada consiste en que es capaz de explicar en prosa brillante los conceptos más absurdos.

Prada llamó la atención del mundillo literario con un libro llamado Coños (no es que sea muy original, ya Gómez de la Serna había escrito un libro llamado Senos).

Ahora bien,en un momento dado, Prada se da cuenta de que el hedonismo no es original, que el 90% de escritores en el mercado son hedonistas. Y, como encima, su prosa (la de Prada) es más aburrida que un sermón de Monseñor Setién, el joven escritor decide cambiar de acera. En vez de defender el hedonismo, y hacer prosa combativa "de izquierdas" (por llamarlo de algún modo) se dedica a hacer todo lo contrario: se convierte en fundamentalista, se dedica a denunciar a la generación del 68, etc. Y el resultado es todo un éxito ¡Ahora vende muchos más libros que antes!

Un día, camino de Damasco, Prada se descubre cristiano ¡Y qué cristiano!: defiende el creacionismo, ataca la teoría de Darwin, en fin, adopta todas las posturas de los cristianos conservadores y de la derecha radical.

Ortega, para mofarse de Baroja, dijo que su novela Aurora roja era un manual de derecho político Yo también diré del libro de Prada que es un manual de derecho político. Pero no lo digo porque sea aburridísimo (que lo es). Yo, a diferencia de Ortega, lo digo en serio. Bien, ¿y cuál es la postura que defiende el manual...el libro de Prada? Bien, es un iusnaturalismo católico.

"Me lo explique" que diría Macario. La postura de Prada se resume así: "Existe un derecho natural, de origen divino" (no se sabe bien cuando entregó Dios estos preceptos de derecho natural: quizás lo entregó a Moisés en el Sinaí).

Consecuente con esta opinión, Prada apoya sus posturas, en muchos casos, en pasajes de la Biblia. (Desde luego, cada uno es muy libre de seguir las ideas que quiera: la Biblia o El capital, Voltaire o Adam Smith, etc.)

Pero ¿por qué deberíamos seguir las enseñanzas de la Biblia? Después de todo: ¿quién dice que la Biblia es palabra de Dios? ¿quien nos lo garantiza? Lo curioso del tema es que quien dice esto es...la propia Biblia.

¿Habrá alguien que no se dé cuenta de que aquí hay un problema? es lo que se suele llamar "círculo de fundamentación".

Ando lejos de querer que los creyentes abandonen su fe. Que sigan ellos con su fe, y que me dejen a mí tener la mía.

Pero si (como yo creo) no se puede demostrar la existencia de Dios, o la verdad de la Biblia, no veo porque habría que aceptar las posturas de Prada, y no otras (socialdemócratas, liberales o lo que sea). Igualmente, las posturas creacionistas de Prada se basan en sus personales creencias, y no en ningún dato científico.

Algún otro día seguiré tratando de estos temas. De momento lo dejo aquí.