sábado, 22 de noviembre de 2008

Keynes y la crisis de la bolsa

Hay un pasaje muy bueno de Keynes sobre el tema de la especulación en la bolsa.

Estas tendencias son una consecuencia difícilmente eludible de que hayamos logrado organizar unos mercados de inversiones "líquidos". Generalmente se admite que, en interés público, los casinos deben ser inaccesibles y costosos, y tal vez eso mismo sea cierto en el caso de las bolsas de valores. El hecho de que los pecaos de la bolsa de valores de Londres sean menos que los de Wall Street, quizá no se deba tanto a las diferencias en el carácter nacional, como a la circunstancia de que, para el inglés de tipo medio, Throgmorton Street es inaccesible y muy costosa en comparación con Wall Street para el mismo tipo de norteamericano. La comisión del corredor de bolsa, los fuertes cargos de los comisionistas y el pesado impuesto sobre operaciones o traslado de títulos que se paga a la Tesorería, gastos todos estos que acompañan a las operaciones en la bolsa de Londres reducen la liquidez del mercado[...] lo bastante para eliminar gran parte e las características de Wall Street. La implantación de un impuesto fuerte sobre todas las operaciones de compraventa podría ser las mejor reforma disponible con el objeto de mitigar en Estados Unidos el predominio de la especulación sobre la empresa.

El espectáculo de los mercados de inversión modernos me ha llevado algunas veces a concluir que la compra de una inversión debe ser permanente e indisoluble, como el matrimonio, excepto por motivo de muerte o de otra causa grave, y esto será un remedio útil para nuestros males contemporáneos; porque tal cosa forzaría a los inversionistas a dirigir su atención solamente a las oportunidades a largo plazo; pero un pequeño examen de este recurso nos lleva a un dilema, y nos muestra cómo la liquidez de los mercados de inversión a menudo facilita, aunque algunas veces impide, el curso de nuevas inversiones. Porque el hecho de que cada inversionista individual se haga la ilusión de que su compromiso es "líquido" (aunque esto no puede ser cierto para todos) calma sus nervios y lo anima mucho más a correr el riesgo





La idea más interesante de este pasaje es la siguiente: todos los inversionistas creen que podrían convertir su inversión en líquido. Pero esto no es posible.

Si todo el mundo quiere vender sus acciones la bolsa se desploma. Si todo el mundo quiere sacar el dinero de sus depósitos, los bancos se hundirán.

El capitalismo sobrevive porque la gente tiene la "ilusión" de la liquidez.

El capitalismo funciona mientras la gente tiene confianza en el capitalismo, y en el funcionamiento de los mercados.

En este sentido, el capitalismo no puede resistir sin cierto carácter "especulativo".

Todo el tinglado está basado en que la gente no va a vender todas sus acciones y a sacar todo el dinero de sus cuentas al grito de "maricón el último".

Pero estas cosas mejor no contarlas a nadie. Porque, como la gente pierda confianza en el capitalismo, nos vamos todos a la porra.